Hacia Marte y más allá

Marte siempre ha capturado la imaginación de los seres humanos desde la antigüedad. Miles de referencias en la literatura, incluyendo libros y relatos de ciencia ficción, así lo atestiguan. Pónganse una mano en el pecho y digan si la palabra marciano, nunca los llevó a imaginar seres de ese planeta que pueden ser hostiles a la humanidad (la guerra de los mundos), o servir para lanzar una carcajada (Marvin el Marciano).

Lo que para muchos fue un sueño, aparentemente, ahora nosotros podríamos verlo convertido en realidad. La NASA planea enviar misiones tripuladas a la Luna en el 2024 (el programa Artemisa) y a Marte hacia el 2030.

Creo no equivocarme cuando afirmo que todos nosotros quisiéramos ser parte de una generación que pueda contarle a sus nietos que vimos gente vivir en la Luna y, también, relatar que fuimos testigos cuando seres humanos dieron sus primeros pasos en la superficie de Marte.

Pero qué implica enviar humanos al planeta rojo. Entre las miles de preguntas a responder, el diseño de la clase de nave que los llevará es, sin lugar a dudas, una de los principales. En lo que sigue, trataré de dar alguna luz al respecto, a través de una serie de Q&A.

¿Las misiones a Marte tienen nombre?

No, todavía.

¿El vehículo espacial que llevará humanos al planeta rojo, tiene nombre?

Por el momento se le conoce en inglés como Deep Space Transport (DST).

¿Se tiene claro cuál es el diseño del DST?

Todavía. La NASA está siguiendo un novedoso proceso de diseño. En la actualidad, tiene firmados una serie de contratos con diversos proveedores. Estos contratos son conocidos genéricamente como Next Space Technologies for Exploration Partnerships] NextSTEP. Los NextSTEP, buscan que los contratistas diseñen los diversos sistemas necesarios para la misión. Los diseños son comparados con lo que los especialistas de la NASA piensan son los que más se ajustan al perfil requerido y así, mediante un proceso de prueba y error, se irán decantando hacia lo que será el diseño final.

¿Cuáles son los requerimientos mínimos?

Básicamente, que pueda soportar todas las necesidades de la tripulación por no menos de 2 años. Dentro de lo que se necesita proveer, se encuentra alimentos, aire, agua y un sistema de procesamiento de residuos (incluyendo el diseño de baños más eficientes). Todo lo anterior, se encuentra enmarcado en el sistema ECLSS (Environmental Control and Life Support Systems).

Para esto, se cuenta con toda la experiencia que se está ganando en la Estación Espacial Internacional. Sin embargo, las características de la misión a Marte, obligan a que el sistema de soporte vital, sea mucho más autosuficiente; lo que significa, por ejemplo, que se busque recuperar más agua.

Otro requerimiento, es que el DST proteja a la tripulación e instrumentos de la radiación cósmica y el calor.

En cuanto al tamaño, se está pensando en dimensiones cercanas a una tercera parte de la estación internacional. El área sería similar a una casa de 300 m2. No se descarta utilizar estructuras inflables. Muchos tienden a considerar que serían similares a globos; pero, las que se están pensando, son muchísimo más firmes que globos. Se está prefiriendo este tipo de estructuras, porque tienen la ventaja de poder conseguir más volumen por menos masa. Lo que es importante, cuando se tiene en cuenta que el DST debe llevar, también, todo el combustible que se necesite para la misión.

¿Se sabe algo del perfil de la misión?

Por el momento, se está pensando en misiones de 730 días. El viaje (ida y vuelta) tomaría más o menos 700 días y se proyecta una permanencia de 30 días en la superficie de Marte. Las ventajas son, básicamente, menos necesidades de soporte vital y una menor exposición de los organismos de la tripulación a los rigores del espacio. Sin embargo, no se ha descartado misiones de mayor duración (3 años); la ventaja es que se necesitaría menos combustible y se podría permanecer más tiempo en Marte.

Lo que todavía no se ha definido es si la tripulación durante su permanencia en la superficie, viviría en la nave de desembarco o se construiría un hábitat especialmente acondicionado.

¿Qué haría la tripulación en el viaje?

Se está trabajando con psicólogos a fin de diseñar una serie de actividades a bordo, para que no los invada el tedio. Lo que se espera, es que la tripulación tenga jornadas laborales de 8 horas, en los que tendría que hacer experimentos científicos y el mantenimiento de la nave. El resto de la jornada, salvo los momentos dedicados al descanso, sería empleado en socializar, jugar videojuegos o hacer ejercicios.

Se espera que la tripulación tenga grandes dosis de iniciativa y sea altamente resiliente. Sobre todo, si se tiene en cuenta que no podrán esperar ayuda de la Tierra en tiempo real, debido al desfase de las comunicaciones originado por la distancia que los separará del equipo de control de la misión.

¿El DST se lanzará desde la Tierra?

En realidad, habrá 3 naves. El DST que los llevará a Marte, la nave de desembarco (Lander) y la nave que los llevará de la superficie de Marte al DST para iniciar el viaje de regreso.

Tanto el Lander como la nave que los sacará de Marte, serán lanzados independientemente y estarán esperando al DST. Lo que significa, que ambas, serán lanzadas con una anticipación de casi dos años al inicio de la misión tripulada. El Lander, estará esperando al DST en órbita marciana; implicando que tendrán que acoplarse para proceder a la superficie.

Otro aspecto que es innovador en estas misiones, es que el DST no se lanzará desde la Tierra. La tripulación lo abordará en un punto cercano a la Luna, que se ha denominado The Gateway. Lo anterior, significa que el DST será ensamblado en el espacio.

Al regresar de Marte, el DST no aterrizará en la Tierra. La tripulación desembarcará en The Gateway y será trasladada a nuestro planeta a través de transbordadores o cápsulas espaciales. El DST será sometido a mantenimiento mientras espera a otro equipo de astronautas para un nuevo viaje al planeta rojo.

Que el DST no parta de la Tierra, se debe fundamentalmente, a consideraciones de ahorro de combustible y reutilización de la nave.

¿Qué papel desempeñan las misiones Artemisa?

Las misiones Artemisa son de vital importancia para entender cómo sería llegar a Marte. Artemisa, serviría para llenar los vacíos de conocimiento, ya que se podrían utilizar las tecnologías pensadas para el viaje a Marte en la Luna. Y, aún, en el caso que algunas no funcionen como se esperaba, es más fácil abortar misiones que se dirigen a la Luna, que cuando se está a medio camino de Marte.

Agregue un comentario a Anónimo Cancel Reply